martes, 2 de agosto de 2022

Chuck Norris vs. Communism (2015) dirigida por Ilinca Călugăreanu

Excelente documental rumano-británico que se constituye como un canto de amor al formato de video VHS, donde paralelamente nos retrata la opresión asfixiante que se vivía en la Rumania comunista y los últimos años de este sistema político, lo que desembocó en la caída del régimen de Nicolae Ceaușescu a fines de 1989.
Originalmente la realizadora novel rumana, radicada en Inglaterra, Ilinca Călugăreanu elaboró un cortometraje de 7 minutos titulado "VHS vs. Communism" en el año 2014, que fue subido en la página web del diario New York Times el día lunes 17 de febrero; la idea fue hacer una presentación de cómo llego el video al país y desató un gran interés entre la población por disfrutar, de manera clandestina e ilegal, el cine proveniente del otro lado de la “cortina de hierro” dobladas al rumano por una importante funcionaria y traductora oficial de inglés, que trabajaba en la televisión estatal del país llamada Irina Margareta Nistor. El material tuvo bastante repercusión por lo que inmediatamente se anunció que a futuro se iba a desarrollar un largometraje documental.
Las productoras interesadas en llevar adelante este proyecto fueron HBO România, Vernon Films, Passion Pictures, Impact Partners, RatPac Documentary Films, 4 Proof Film, Openvizor, el canal franco-germano ARTE y el canal público alemán WDR, contando con un presupuesto estimado de unos 850.000 dólares. Ilinca Călugăreanu escribió el guion retratando los hechos reales y sus protagonistas para que sean interpretados por actores y actrices locales en el país de Europa del este, como es el caso de Ana Maria Moldovan que personifica a Irina Nistor; aunque al final del documental aparece la verdadera Irina Nistor dando testimonio, al igual que el real Teodor Zamfir, el hombre que traficaba las cintas vírgenes grabadas con películas que llegaban desde Hungría y las vendía por todo el país, además de Mircea Cojocaru, la segunda persona que contrató Zamfir para doblar las películas y que era un hombre que trabajaba para las altas esferas de poder de los servicios de inteligencia del país.
La música fue compuesta por Rob Manning y Anne Nikitin, la dirección de fotografía corrió a cargo de José Ruiz y la edición del film fue realizado por la propia Calugareanu junto a Per K. Kirkegaard
Chuck Norris vs. Communism se estrenó el viernes 23 de enero del 2015 en el Festival de cine de Sundance en Estados Unidos; luego le siguieron otras presentaciones: el 25 de abril en el Hot Docs International Documentary Festival en Canadá, el 21 de mayo en el Seattle International Film Festival, el 16 de junio en el Festival de cine de Los Angeles y el 24 del mismo mes en el Edinburgh International Film Festival en el Reino Unido, entre otros.

Resumen argumental

En la Rumania comunista durante la década del 80 los niveles de opresión se estaban volviendo insoportables, con una crisis económica y social que generaba hambre en el pueblo; desde 1965 cuando asumió Nicolae Ceaușescu el poder del gobierno central, el país estuvo bajo el control de una despiadada dictadura haciendo culto a su persona y un estricto régimen de control por parte de las autoridades del régimen comunista de lo que se podía ver y lo que no. En eso jugaba un papel central el canal público Televiziunea Română (TVR) que, además de ser el aparato de propaganda comunista, ejercía todo tipo de censura sobre los contenidos que los rumanos y rumanas podían ver. Adentro del comité encargado de “filtrar” aquellos contenidos no aptos por la visión de Ceaușescu se encontraba Irina Nistor, la traductora de películas del canal.
En 1985 Nistor pronto recibe la propuesta de Teodor Zamfir, un empresario que decide incursionar en la venta de películas grabadas en vhs dentro de Rumania, y que sabe de sus conocimientos como traductora de inglés para que lo ayude a doblar las películas. Al principio no se muestra convencida, pero cuando finalmente acepta hacerlo, su nuevo lugar de trabajo será el sótano de la casa de Zamfir, durante la noche hasta altas horas de la madrugada. Al no existir máquinas generadoras del subtitulado electrónico en el país, la tarea de Irina era sentarse frente a un televisor conectado a un videocasetera, y que a su vez estaba conectado a un magnetófono con un micrófono, para que ella hablara sobre las voces en inglés, quedando como una suerte de “voice-over” aunque ella con una sola voz doblara a todos los actores y actrices de cada película; Con el tiempo a esta forma particular de doblaje se la denominó como “Doblaje Gavrilov” dentro de Rusia y en la mayoría de los países de Europa del este. Posteriormente se realizaba un rápido proceso donde el propio Zamfir se encargaba de multicopiar ese cassette con cientos de grabadoras de vhs (que a medida que el negocio fue prosperando fue adquiriendo mayores cantidades de máquinas) y así poder vendérselas a aquellos afortunados rumanos, que juntaron el suficiente dinero para comprar una de las carísimas videocaseteras que se adquirían en el mercado negro, al igual que los televisores y otros productos importados.
Prontamente, las familias rumanas que contaban con una videocasetera pasaron a ser los difusores de un cine nunca antes visto en el país, de todos los géneros y todas las épocas, invitando a los vecinos y vecinas del barrio para mirar hasta 4 o 5 películas por noche; esa movida empezó a generar cierto recelo entre los fieles al régimen y las denuncias anónimas empezaron a caer, con la policía y los agentes incautando las videos y los vhs grabados. Es en este contexto donde la propia Irina Nistor se siente observada y vigilada; la casa de Zamfir pronto estará en la mira de los agentes de inteligencia y de las autoridades, pero a la protagonista la moviliza un fuerte deseo de seguir doblando cada vez más y más películas, ya que el cine de occidente es un ventana de escape, una muestra de otras culturas, de la moda, de la música, de cómo se vive en otros lugares del mundo ante tanta opresión y cercenamiento de libertades. El cine en video como una herramienta subversiva que terminará generando un cambio importantísimo en la vida de miles de personas de todo un país y el enorme poder para poder abrir la cortina de hierro.

Apreciaciones generales

Debo decir que ver este documental, que contiene momentos de ficción, me resultó excelente y muy movilizante, principalmente me parece el mejor homenaje que se le podía hacer al formato hogareño más preponderante para el cine como lo fue el VHS; Además se van intercalando testimonios de rumanos y rumanas que cuentan lo emocionante que era mirar cada noche una película prohibida (de Hollywood o de una productora independiente) y como la voz de Irina Nistor fue sinónimo durante décadas del doblaje en el país. La tan llamada “magia del cine” en cintas de VHS, con copias dobladas de películas occidentales, se fueron convirtiendo en un rayo de esperanza, que inspiró a cambiar las vidas del pueblo rumano, que luchaba bajo sus restricciones políticas. Quizás lo más llamativo del documental en si sea el de la propia vida de la protagonista, de cómo las altas esferas del poder con las que se rodeaba, en el fondo sabían que era ella la voz que doblaba la gran mayoría de esas películas, pero que más allá de alguna llamada de atención de algún funcionario, su vida nunca corrió peligro, generando una cierta “convivencia” con ese tipo de negocios ilegal y clandestino, que llevaba adelante Teodor Zamfir y que generaba muchísimo dinero.
En suma, Chuck Norris vs. Communism merece un visionado obligado para todos y todas aquellas personas que aman el cine, que aman principalmente el VHS y que, con cierta nostalgia, maravilla saber que el formato más democratizador del séptimo arte contribuyó en cierta manera, poco a poco, a romper con el statu quo de un pueblo sometido política, social y culturalmente.
A los que estén interesados en ver este documental lo pueden encontrar en You Tube, completo y con subtítulos en español, así que no dejen pasar esta oportunidad.

-Una de las escenas icónicas del documental: Irina Nistor insertando un cassette VHS para iniciar el doblaje de una nueva película.

Federico