miércoles, 29 de noviembre de 2023

Jacob's Ladder (1990) de Adrian Lyne

La vida del escritor y fotógrafo Bruce Joel Rubin, a comienzos de los ochenta, daría un vuelco significativo cuando en un artículo escrito por Stephen Rebello (periodista, guionista y escritor) para el número de la revista American Film Institute (AFI), aparecida en diciembre de 1983, enumeró los diez mejores guiones no producidos hasta ese entonces en Hollywood. La nota, cuyo título era "Uno en un millón" (One in a Million), analizaba en profundidad guiones que eran demasiado buenos para que sean producidos según sus palabras; Para tal tarea, Rebello previamente había leído 125 guiones recomendados por personas muy respetadas en la industria, quedando seleccionados estos diez títulos, que incluían a Total Recall, The Princess Bride, At Close Range y por supuesto Jacob’s Ladder. Stephen Rebello llenó de elogios al guion de Rubin, un thriller psicológico con elementos de terror y drama, y manifestó que era entretenido, poderoso y extraordinario. Bruce Joel Rubin se inspiró en una pesadilla que tuvo a comienzos de la década, y consistía en que estaba atrapado dentro de una estación de subte de la ciudad de Nueva York. Según sus palabras en diversas entrevistas comentó: "La idea del guion de Jacob’s Ladder comenzó como un sueño: estaba en un subte por la noche viajando por las entrañas de la ciudad de Nueva York. Hay muy pocas personas en el tren. Una terrible soledad me atrapa. El tren se detiene en la estación y me bajo. La plataforma está desierta. Camino hasta la salida más cercana y descubro que la puerta está cerrada. Un sentimiento de terrible desesperación comienza a latir a través de mí mientras camino hacia el otro extremo de la plataforma. Para mi horror, esa salida también está encadenada. Estoy totalmente atrapado y abrumado por una sensación de fatalidad. Sé con absoluta certeza que nunca volveré a ver la luz del día. Mi única esperanza es saltar a las vías y entrar en el túnel, la oscuridad. La única dirección desde allí es hacia abajo. Sé que la siguiente parada en mi viaje es el infierno. En parte eso salió de mi propio miedo y desesperación, porque nada en mi vida parecía funcionar. En (el Estado de) Illinois, sentí que mi historia se había evaporado por completo. Mi historia era, 'No tienes una historia.' Aquí estás, viviendo en una zona rural. Sin amigos, sin trabajo. Mi esposa está manteniendo a la familia. Básicamente, en mi mente, la historia había terminado. Podría haber renunciado a mis objetivos cinematográficos y establecido un estilo de vida diferente... Mi historia habría sido: 'Está bien, lo intentaste.' En cambio, me desperté de mi sueño del subte y me dije: 'Ese es un gran inicio para una película.' Luego traté de escribir mi salida del infierno...”
Rubin pasó un año escribiendo el guion mientras vivía en el Estado de Indiana antes de mudarse a la ciudad de Los Ángeles, California, para seguir su carrera. En su caso recibió ofertas y propuestas de compañías productoras de películas de terror de bajo presupuesto, pero decidió dejar el proyecto "guardado en el estante" hasta que pudiera atraer la atención de cineastas y estudios más notables. Esta apuesta dio sus frutos cuando el director británico Adrian Lyne, que había logrado recientemente los éxitos de taquilla con 9 semanas y media (9½ Weeks, 1986) y Atracción fatal (Fatal Attraction, 1987), descubrió el guion de Jacob’s Ladder en el otoño norteamericano de 1988. Rubin señaló que la huelga del Sindicato de Escritores de América (WGA) de ese mismo año provocó que Lyne ampliara el radar en su búsqueda de nuevos guiones, buscando material que no estaba ya opcional. Después de una sola reunión con el guionista Rubin, Lyne se hizo del guion de Jacob’s Ladder, al que consideró como una "novela increíblemente intimidante" y llamó a su agente para avisarle que rechazaba dirigir La hoguera de las vanidades (The Bonfire of the Vanities, 1990) quedando el proyecto en manos de Brian De Palma. Pese a que Paramount Pictures tenía una relación lucrativa con Lyne, en ese momento asumió para hacerse cargo un nuevo equipo de ejecutivos que decidieron descartar el proyecto. Adrian Lyne continuó buscando otros estudios que aceptaran el difícil desafío de filmarla. Finalmente la productora y distribuidora Carolco Pictures aceptó llevar adelante la realización de la película.
La primera versión del guion evocaba las elaboradas pinturas del pintor neerlandés Hieronymous Bosch, especialmente de su obra “El Jardín de las delicias”, dando cuenta del fuego del infierno y azufre; Sin embargo, Lyne consideraba que llevar adelante este enfoque de Rubin era demasiado duro para las compañías productoras, por lo que ambos pasaron un año discutiendo formas de capturar alucinaciones y personajes abstractos, como demonios y otras apariciones. Después de investigar experiencias cercanas a la muerte, mirar documentales de la Guerra de Vietnam y observar laboratorios de efectos especiales, Lyne decidió filmar las secuencias de fantasía a cuatro fotogramas por segundo, en contraposición al estándar de la industria de veinticuatro fotogramas, sacudiendo la cámara, creando una sensación horrible de movimiento vertiginoso y acelerado cuando se reproducen a velocidad estándar en la película. También simplificó la simbolización de la "Escalera de Jacob" (traducción literal de Jacob’s Ladder), que da cuenta de uno de los pasajes del Génesis en La Biblia, la cual hacía referencia de una escalera que se le apareció al patriarca Jacob en un sueño, donde los ángeles la utilizaban para ascender al cielo y descender a la tierra; Esto se cambió a una "escalera al cielo" simbolizando discretamente la reunificación del padre con su hijo muerto. El director Lyne señaló que la escena se inspiró en su propio deseo de volver a conectar con su propio padre y antagonista, que murió quince años antes de esta producción.
El casting para seleccionar a los protagonistas principales, tanto Jacob como su pareja Jezzie, fue complejo. Primero optaron por probar actores de alto perfil como Dustin Hoffman, Richard Gere y Al Pacino, hasta que a finales de mayo de 1989 el joven actor Tim Robbins había sido elegido; en ese momento Madonna y Demi Moore estaban compitiendo por el rol de Jezzie, después de pasar un filtro de casi 300 actrices compitiendo por el papel principal femenino, dejando en el camino figuras que estaban surgiendo en ese entonces como Andie MacDowell y Julia Roberts. Para el 22 de agosto de ese año, la actriz norteamericana de familia cubana, Elizabeth Peña fue confirmada como la co-protagonista. Hay que decir que Robbins y Peña no tenían mucha experiencia como actores principales en ese momento de sus carreras.
El resto del elenco se compone de Danny Aiello haciendo del quiropráctico Louis, Jason Alexander como Geary, Matt Craven es el químico experimental Michael Newman, Patricia Kalember como Sarah, la ex esposa de Jacob; S. Epatha Merkerson interpretando a Elsa, Pruitt Taylor Vince haciendo de su compañero en la guerra Paul, Gloria Irizarry como la señora Carmichael, Eriq La Salle y Ving Rhames interpretando a Frank y George respectivamente y Lewis Black como el médico de Jacob, entre otros. También hubo varios actores no acreditados en el film, el más destacado siendo Macaulay Culkin, que juega un papel fundamental como el hijo fallecido de Jacob, "Gabe", pero su nombre no aparece en pantalla durante los créditos finales.
La "cabeza zumbante y vibrante" de la película se basa libremente en las pinturas de estilo figurativo del pintor británico Francis Bacon. El director de fotografía, Jeffrey Kimball, explicó que los realizadores querían evitar "un punto de vista omnisciente, que tendería a sugerir que los demonios eran reales", haciendo que la audiencia se preguntara si las fantasías se veían realmente desde la perspectiva del protagonista Jacob. Es por esto que Adrian Lyne ordenó a Tim Robbins estar en el set para observar las secuencias de efectos especiales desde lejos. El actor nunca fue filmado en las mismas escenas que sus "visiones", y el propio Lyne se abstuvo de filmar las tomas de las reacciones de Robbins de inmediato, dándole tiempo al actor para que pueda recrear los "demonios" en su memoria.
Las filmaciones comenzaron el 11 de septiembre de 1989 en diversas locaciones de la ciudad de Nueva York, incluyendo Brooklyn, Queens y Staten Island; Aunque la mayoría del rodaje tuvo lugar en lugares reales, un edificio de Williamsburg (un barrio de Brooklyn) fue recreado en un set de filmación con sonido. La escena del subte se rodó en el nivel inferior que estaba en desuso dentro de la estación de Bergen Street en Brooklyn. El rodaje también tuvo lugar en el Hospital Sea View de Staten Island; el Essex County Courthouse en Newark, New Jersey; y una oficina de correos en el Madison Square Garden. En enero de 1990, se concluyó el rodaje utilizando las selvas ubicadas cerca de Laguna Tortuguero, en Puerto Rico, que se presentaban como si fuera Vietnam. Se construyeron en el lugar un campamento del ejército y un pueblo vietnamita, donde las escenas de batalla fueron recreadas y supervisadas por el Capitán Dale Dye, quién también tuvo un rol como asesor técnico militar, y un pequeño papel, en la película Pelotón (Platoon, 1986). Para este film, los realizadores además contaron con el apoyo del Instituto Puertorriqueño de las Artes, Ciencias e Industrias Cinematográficas y de Televisión.
Mario Kassar y Andrew G. Vajna fueron los productores ejecutivos, Alan Marshall se encargó de la producción general, Maurice Jarre compuso el score musical y la edición del film corrió por cuenta de Tom Rolf; Incluso el propio Bruce Joel Rubin recibió una acreditación más como productor asociado. El presupuesto inicial de Jacob’s Ladder fue estipulado en u$s25 millones, pero finalmente en diversos medios, se declaró que la película se hizo por un total de 40 millones de dólares. El film tuvo su premiere en Hollywood, California, el 29 de octubre de 1990; aunque las proyecciones de prueba llevaron al director Lyne a cortar casi treinta minutos de la película, principalmente al final. Una secuencia de las editadas representaba a un carnicero cortando un pedazo de carne ensangrentada. Durante la postproducción, en el último mes de edición, una quinta parte del material filmado en crudo se removió de la película, incluyendo una escena con un profesor que representó al mentor de la vida real del escritor Bruce Rubin. El propio Rubin declaró que el personaje era importante para establecer a Jacob como un académico que estudió filosofía, pero admitió que el corte de esa escena era necesario para perfeccionar la narrativa.

Resumen argumental

El profesor de filosofía, convertido en trabajador postal, Jacob Singer se queda dormido mientras viaja solo en un subte de la ciudad de Nueva York durante la noche tarde, en ese momento recuerda una batalla en la que fue protagonista el 6 de octubre de 1971, en el delta del Mekong de Vietnam. Ese día, varios soldados de EE.UU. que fumaban marihuana fueron sitiados de sorpresa por el enemigo, mientras tenían una violenta reacción a la droga, por lo que su campamento base fue diezmado en el ataque. Sobreviviendo al incidente inicial, Jacob se interna en la selva para escapar y termina siendo atravesado por la punta de un rifle de asalto. De vuelta en el subte, Jacob se despierta del sueño y baja del tren en la estación abandonada de Bergen, solo para descubrir que está encerrado dentro. Mientras camina por las vías para encontrar una salida, esquiva una formación lleno de figuras fantasmales que lo observan estando presionados contra los cristales de las ventanas. Cuando finalmente llega a su casa, Jacob le hace el amor a Jezzie, su pareja y compañera de la oficina de correos. Más tarde se despierta de una pesadilla y Jezzie le lleva un paquete que le trajo uno de sus hijos con fotografías de su ex-esposa Sarah y de Gabe, su hijo muerto. Al notar la reacción emocional que le genera ver estas imágenes a Jacob, Jezzie toma la decisión de desechar todas las fotografías en el incinerador del edificio, exceptuando una pequeña foto de Gabe que el hombre logra salvar guardándolo dentro de su billetera. Jacob posteriormente va a visitar a su quiropráctico amigo, Louis, y mientras le hace su tratamiento allí le provoca un flashback a Jacob, donde lo vuelve momentáneamente a Vietnam. A partir de ese instante, Jacob comenzará a sufrir una serie de nuevas alucinaciones fantasmales (con la guerra, su vida anterior cuando su hijo Gabe vivía, y los demonios que se le aparecen de repente), donde ya no podrá discernir la realidad de lo inconsciente imaginado que le resulta doloroso e insoportable. Todo lo llevará a sospechar de una conspiración militar que escapa a su entendimiento y que también afecta a sus ex-compañeros de guerra, los cuáles a va visitar para hablar sobre el asunto. ¿Hasta donde el descenso a la locura tiene que ver con los experimentos de una droga alucinógena por parte del Ejército? ¿Todo lo que vemos que le irá sucediendo al protagonista será tan "real y vívido" como aparenta ser?

Apreciaciones generales

Jacob’s Ladder tuvo su estreno nacional en Estados Unidos el 2 de noviembre de 1990, y pese a algunas críticas iniciales, fue la película más taquillera en su primer fin de semana, ganando 7,5 millones de dólares. Diversos medios de comunicación dieron cuenta que el éxito tomó por sorpresa a los expertos de Hollywood, e incluso hasta de los propios ejecutivos de TriStar Pictures (empresa que se encargaba de distribuir todos los títulos de Carolco dentro de EE.UU.), que entendieron que la complejidad de la historia no era una venta fácil para el público principal. Desde TriStar atribuyeron la ventaja estratégica al trailer que fue bien recibido y a la fecha escogida para su lanzamiento, por lo que el estudio planeó ampliar el número de salas cinematográficas para el segundo fin de semana, añadiendo 208 teatros. Sin embargo, al final del mes la venta de entradas había disminuido considerablemente.
Los críticos por su parte acreditaron el éxito de Jacob’s Ladder a los films anteriores del director Lyne y a la exitosa película, también escrita por Bruce Joel Rubin, Ghost: la sombra del amor (Ghost, 1990) de Jerry Zucker que fue lanzada en Estados Unidos en julio de ese mismo año.
En Argentina Jacob’s Ladder fue editada en video por el sello VideOmega con el título Alucinaciones del pasado, nombre con el que se la conoció en toda la región; aunque en el doblaje que se hizo en México se la tituló bajo la traducción literal de La escalera de Jacob. VideOmega, junto con LK-Tel, eran los que se encargaban de editar el material perteneciente a Columbia TriStar Home Video en el país, aunque en el caso de esta editora solo traía el material más independiente y clase B de las compañías de Hollywood en general, y de Carolco Pictures en particular.

-Portada del VHS argentino.




Federico